LAS FIESTAS PATRONALES
Como herencia cultural legada por los colonizadores españoles a nuestro país se cuenta el catolicismo. Y de las tradiciones católicas está muy arraigada la celebración de fiestas patronales en cada uno de nuestros pueblos.
Villa Sombrero no escapa a esta influencia, y dada sus profundas raíces hispánicas es natural que le rinda culto a una patrona, la Inmaculada Concepción, que no es más que otra modalidad en que se profesa devoción a la Virgen María.
La Inmaculada es también la patrona de la Diócesis y ciudad de La Vega, de Cotuí, de Ramón Santana y de una parroquia de Santiago.
Según el censo levantado por el Gobernador Osorio ya para 1606, Sombrero era conocido, aunque no con este nombre, sino con el de Sabana de Pedro del Paso, donde Sabina de Solís tenía hatos ganaderos. Para 1780, Sombrero era un hato ganadero propiedad de Dionisia Franco, una de las fundadoras de Baní.
Pero no es sino hasta después de la segunda mitad del siglo XX cuando se inicia en Sombrero el culto a la Inmaculada Concepción. Las fiestas patronales comenzaron a institucionalizarse en el 1915, cuando se dio inicio a la formación del primer comité de organizadores. Los primeros fueron Casimiro Pimentel, Félix Troncoso y Julio Peña. Las primeras actividades se hicieron en casa de este último, luego se realizaban en una enramada que había en la casa de Casimiro Pimentel, padre de Los Colasitas.
No se sabe con exactitud cuando y quien comenzó esta tradición. Las personas de mayor edad recuerdan que el sitió más antiguo donde se celebraban las actividades religiosas era en la casa de Doña Nicolasa Ortiz de Pimentel (Colasita), donde se realizaban las novenas en una enramada sencilla y pequeña que era adornada con pencas de cocotero y pintada totalmente de blanco. Aquí venía el cura párroco de Baní cada ocho de diciembre a celebrar misa y bautizar. La primera imagen de la Virgen la trajeron Generoso Andújar y Tintín Pimentel.
Además de lo puramente religioso, los villasombrerenses de antaño celebraban otros festejos, entre ellos bailes, desafío de chuines, corridas de macutos, juegos populares y el abrazo de la buena suerte, entre otros.
A finales de los años 50, el dictador Trujillo hizo construir un barrio para los trabajadores de la colonia cañera que él había establecido en esta zona; y junto con las casas construyó la iglesia de la Inmaculada Concepción. Desde entonces las ceremonias religiosas pasaron a ser celebradas en este templo.
Posteriormente un grupo de devotos y prominentes hijos y amigos de Villa Sombrero, entre estos: Darío Calderón, Ana Ortiz, Paulina Andújar, Lola Troncoso, Ángela Bosch..., hicieron colectas y otras actividades para recaudar dinero, con el cual compraron muebles para la iglesia y una nueva imagen de la patrona, que fue solemnemente entronizada.
La primera campana que tuvo nuestra iglesia fue la que usaba la primera escuela de Sombrero para indicar los recreos y finalizaciones de clases a los alumnos. La actual campana fue importada de Canadá, a principios de los años sesenta, a través del Padre Lorenzo Hart, de la orden religiosa de Scarborough. Le costó 95 pesos a nuestra comunidad, libre de impuestos aduanales.
Ha permanecido hasta nuestros días la tradición de que al sacar la imagen de nuestra patrona en procesión por las calles de nuestra comunidad, cada día ocho de diciembre, ésta es llevada a la casa de "Los Colasitas", su antigua morada.
FESTIVIDADES PATRONALES
Anteriormente existían pocos festejos patronales, pero todos estaban muy arraigados en la tradición del pueblo. De estos la mayoría a caído en desuso y los que todavía permanecen, como los bailes, por ejemplo, han sufrido grandes transformaciones.
A seguidas se presenta una breve descripción de los festejos más importantes:
LOS BAILES: Los bailes concitaban la mayor atracción de nuestros compueblanos. Para esos días la aldea solo conocía de música, baile y bebida. Los bailes, a diferencia de como se desarrollan actualmente, se iniciaban desde la mañana del día ocho de diciembre y no paraban hasta el día once. La gente solo descansaba para bañarse, comer y reanimarse. Ya desde antes del día ocho, específicamente desde que comenzaban las novenas la gente hacía sus bailes en los salones habilitados para tales fines. Fueron muy populares los salones de bailes de Félix Troncoso y Pascual Dumé. Pelón Díaz también llegó a organizar fiestas. De los bailes, el más famoso y esperado, aparte del que se hacía el día ocho, era el que se llevaba a cabo el día once, el cual se conocía como "el baile de los viejos", por ser dedicado a las personas envejecientes, pero en el que también participaba la gente Para esa ocasión lo que más se bailaba era carabiné, además se tocaban danzas y alguno que otro vals. En los últimos tiempos también se interpretaban merengues joven. Para esa ocasión lo que más se bailaba era carabiné, además se tocaban danzas y alguno que otro vals. En los últimos tiempos también se interpretaban merengues. Como el carabiné era el baile predilecto en aquella festividad voy a referirme más abundantemente en torno a él, máxime porque ya no se baila. Pues bien, él carabiné proviene, de España según nuestros más versados folkloristas, entre estos Flérida de Nolasco y Fradique Lizardo. Este último asegura en su libro El Carabiné, Origen y Evolución en Santo Domingo, que este ritmo viene de la isa, un baile de Las Islas Canarias, y que los inmigrantes canarios preservaron, aunque con algunas variantes. Sin embargo, Fradique no incluye a Baní entre los lugares donde se bailaba el carabiné, pasando por alto que en este municipio si se bailó este ritmo, tal vez con más propiedad que en otros, ya que muchos de nuestros antepasados vinieron de las Islas Canarias.
Es un baile colectivo que se ejecuta en torno a un círculo en el que los ejecutantes, dirigidos por un bastonero, van alternando su pareja. Entre los sombrerenses que se destacaron como bastoneros, merecen mención especial el señor Emiliano Troncoso (Bellé) y el señor Goyo Troncoso, quienes además fueron diestros bailadores. Los ocoeños, que son de origen banilejo en gran medida, también venían a „mandar‰ él carabiné en las patronales de Sombrero. En Sombrero vivía Don Francisco Ortiz Báez (Pancho Chochón), de casi 90 años de edad, quien recordaba y cantaba algunos carabinés antiguos. Y También aquí residió Don Goyo Troncoso, el último gran bastonero sombrerense. El carabiné cayó en desuso alrededor de los años 40.
Esos días de patronales conformaban una época tan festiva y esperada que la población entera llegaba al paroxismo colectivo, y tenía que ser así, si se toma en cuenta que en Villa Sombrero solo se bailaba para esta fecha y en muy contadas excepciones en otros días del año. Eran bailes donde todo el mundo mostraba sus galas. Se estrenaban ropas. Estos bailes reflejaban las segregaciones sociales y raciales de la época, ya que se le impedía la entrada a los hombres que no vistieran sacos, así como a las mujeres de dudosa reputación moral, e incluso se restringía la entrada a las mujeres que vivían en concubinato.
Además era algo muy natural el hecho de detener la música porque una persona de color, aunque fuera mulato, entrara al baile. Y no se reanudaba la fiesta, sino hasta que el "intruso" era sacado. Esto, como era de esperarse generó muchas trifulcas y desavenencias personales. Esta actitud era una prueba fehaciente de la segregación étnica, del racismo a ultranzas que profesaban los sombrerenses de antaño, práctica felizmente superada en la actualidad.
En los bailes de antaño se acostumbraba hacer cada cierto tiempo una ronda de brindis de galletas de sodas, quesos, empanadas y refrescos. Los bailes eran costeados por un grupo de „socios‰ que pagaban la orquesta y los brindis, y también se encargaban de invitar casa por casa a todas las muchachas de Sombrero, ya que quienes no recibían invitación no podían asistir a los mismos.
EL ABRAZO DE LA BUENA SUERTE: Todos los jóvenes de Sombrero considerados con edad de participar en sociedad, dieciséis años o más, participaban en un juego que se llamaba "El Abrazo de la Buena Suerte", el cual era muy parecido al actual intercambio de angelitos. El Abrazo de la Buena Suerte consistía en meter los nombres de los participantes en sendos sombreros, hembras y varones por separado. Se sacaba al azar un papel rotulado de cada sombrero y se iban formando parejas. Esto era celebrado el siete de diciembre, día de la salve. El joven debía ir el veinticinco de diciembre, día de La Navidad a la casa de la muchacha que le había tocado y le daba "el abrazo de la buena suerte", que como su nombre indica era un abrazo con el cual se le deseaban cosas buenas a la muchacha.
Desde el inicio de las novenas, día 28 de noviembre, se preparaban las nóminas de los participantes en el juego. Para tener derecho a participar las muchachas debían pagar diez centavos, y los varones veinticinco centavos. Con este dinero se sufragaba parte de los gastos en que se incurría para realizar las fiestas patronales. Cada noche se leían los nombres y se decían los que habían pagado. Si algún joven oía que una damita de la cual él estuviera enamorado no había pagado aún, aprovechaba la oportunidad y le pagaba la contribución, y de esta manera le manifestaba sus sentimientos. También los jóvenes hacían el pago de la muchacha por simple amistad. A veces los mancebos eran tan tímidos que pagaban la contribución de la muchacha pero conservando el anonimato, lo que, como es de esperarse, causaba mucha intriga y curiosidad. Fueron muchos los amores que se iniciaron por este medio y de las parejas que llegaron, incluso, al matrimonio.
Esta actividad originó muchas anécdotas; ya sea porque los padres se negaron a aceptar que alguien pagara inconsultamente la contribución de su hija, si esta era todavía muy joven; o ya sea porque alguien no estuviera muy de acuerdo con la pareja que le tocó en suerte.
LA CORRIDA DE MACUTO: Esta actividad se realizaba la tarde del día ocho de diciembre, día de la patrona. El escenario era la amplia y hermosa sabana que estaba en la parte de arriba de la comunidad y en la cual está hoy el barrio de Las Casitas, construido por Trujillo cuando la colonia cañera. Esta sabana era una especie de plaza central o parque de recreación para la comunidad, ya que en ella estuvo durante muchos años el campo de béisbol y aquí tenían efecto los festejos de las patronales. La corrida de macutos consistía en carreras de caballos hechas por parejas de jinetes. Y recibió ese nombre porque el ganador de cada carrera recibía como premio un pequeño macuto de cogollos de cana engalanados con adornos de algodón y repletos de dulces. Era entregado por una hermosa jovencita. Era costumbre el que en la fecha de cada una de las patronales de los llamados Campos Blancos (Paya, Boca Canasta, El Llano, Cañafístol, Sombrero, Matanzas, etc.) los jinetes de los demás sitios iban a "correr macuto". Por esa razón siempre acudían a Sombrero jinetes de las comunidades aledañas para participar en aquellas lides ecuestres. Uno de los mejores jinetes que tuvo Sombrero fue Juan Tejeda (Paracono) el cual siempre obtenía resonantes triunfos. Esta actividad fue paulatinamente abandonada a partir de los años cincuenta, sobre todo porque el caballo dejó de ser el principal medio de transporte en esta zona y porque la sabana, escenario de aquellos torneos que parecían sacados de los tiempos medievales, fue usada para construir un barrio. Sombrero sufrió la pérdida de una de sus más arraigadas tradiciones. Hasta hoy, y por suerte, solamente la comunidad de Paya conserva la práctica de esta bella tradición.
UNA ANECDOTA DE LOS BAILES:
Una tarde se celebraba uno de los muchos bailes que se hacían durante las fiestas patronales.
Resulta que Juan Troncoso (Juan Piana) bailaba con una muchacha que era muy mala bailadora. Carlitos Pimentel observaba el baile desde una puerta del salón de Félix Troncoso, que era donde se celebraba la fiesta. Juan no soportaba más los brincos y pisotones de su pareja, por lo cual quería deshacerse de ella, pero sin ofenderla. Por eso se la ofreció a Carlitos para que bailara con ella. Este, con su ocurrencia acostumbrada y no queriendo meterse en semejante "berenjenal", le dijo a Juan, al tiempo que señalaba al sol que moría: "Lo siento, pero es muy tarde para coger ajuste".
Esta frase de Carlitos se popularizó en esta comunidad. Se usaba para evadir una proposición desagradable, para evitar una tarea muy difícil.
Himno a Sombrero!!!
Coro
Somos todos de Sombrero tierra
Hermosa que trabaja por la paz
Somos todos muy sinceros nuestro
Lema es la unidad. (Bis)
Nuestros niños son alegres las
Muchachas un jardin las mujeres y
Los hombres son amigos de verdad.
Coro:
Nuestros campos dan cosechas
Nuestras obras dan amor porque
Siempre en Sombrero el mejor amigo es Dios.
Himno a la Inmaculada Concepción
Celebre la Devoción con júblico y Alegría
La hermosura de Maria en su felizconcepción.
Cuando fue la eterna luz de la esposa regalada
de la culpa preservada para Madre de Jesús.
cuya dignidad perdía como debido Blasón.
Asiendo de su arrebol al primer instante cuna
y hermosa como la luna. fue escogida como el
Sol Alba fue del mejor día sin Maculad lección.
Cuando fue de su Arrebol toda refulgente y bella
Se copió Maria en ella con gran primor mortal.
Siendo rica perdería de tan feliz formación.
Con piadosa devoción celebremos a porfía.
Fué la Reina al concebirse jardin de flores divinas,
en quien las duras espinas no pudieron producirse
tanta inmunidad pedía en su florida mansión.
Torre y ciudad bien fundada fué la la Inmaculada Virgen,
porque desde el mismo origen con la gracia fué adornada
Siendo rica pedreria de tan firme fundación.
La capilla angelical canta festiva y gozosa
a su reina victoriosa de la culpa original
Animando su olla con sonora Inmaculación
Pues pudo elegir hostal el que para madre os cra.
Soy concerbida Maria sin pegado pigina.
Con armúnica unión se junta el divino acento
a voz sonoro instrumento de toda la rendición
por templar con proporción la música más cabal.
De la harina soy la flor para el pan sacramentado
que nunca estuvo salvado la masa del Salvador
y para formarse amor le provino cadear.
En gracia el eterno Dueño cria los Angeles bellos
en voa que fue Reina de ellos, no dejar’a el empeño,
siendo para el desempeño la prenda más principal.
Dicen que soy toda hermosura en sus cantares un Dios,
no hallando mácula en voz para ser su amdada esposa
a canción tan misteriosa repitan con voz igual
Ya en la Iglesia es más constante que en su culto
la internción mira a nuestra creación pura, limpia y padiante.
España en aquel instante la patrona universal.
En esta primera entrada Sion divina al Señor os miran
con mas amor que cuando el Jacob le agrada
y así en gracia comulada de tan inmenso cuadal.
Iremos para la gloria de la Santa Trinidad.
Que maría es concebida sin pecado original.
y para los santos todos todos de la Corte Celestial
y por tanto el mundo digna con su devoción cordial.
Aunque le pese al Infierno debemos de confesar.
Todo el mundo en general a voz de Reina escogida
digan que soy concebida sin pecado origal.
AVE MARIA. CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL.
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